Como saber si soy una persona tóxica

‘’Ser tóxico o  tóxica’’ es un término que últimamente se ha vuelto muy popular sin embargo las actitudes tóxicas siempre han existido. Una persona tóxica viene a ser alguien que tiene un patrón de comportamiento dañino, negativo y perjudicial que afecta no solo a las demás personas sino también a uno mismo.

A menudo nuestro ego nos impide darnos cuenta de nuestros patrones de comportamiento. Para poder cambiar lo negativo y sanar nuestra forma de ser es trascendental aceptar y reconocer que no siempre los demás son el problema, sino que también nosotros mismos podemos ser los causante de conflictos y negatividad.

SEÑALES DE QUE SOY UNA PERSONA TÓXICA

  • Siempre quieres tener la razón en todo.
  • Constantemente críticas, juzgas y hablas mal de los demás.
  • Te sientes bien o satisfecho cuando haces que los demás se sientan mal.
  • Siempre quieres que todo se haga a tu manera, sino te enojas.
  • Eres muy hiriente cuando estás disgustado.
  • No sueles pedir perdón o te cuesta pedir perdón cuando lastimas a alguien.
  • Quieres tener el poder y control absoluto de la otra persona.
  • Evitas asumir responsabilidad de tus acciones.
  • Tienes falta de empatía, se te dificulta ponerte en el lugar de los demás y entender sus sentimientos
  • Manipulas emocionalmente a las personas con chantajes, juegos mentales o la culpa para conseguir lo que quieres.
  • Tienes energía negativa, tu presencia deja agotado a los demás.
  • No respetas los límites personales de los demás.
  • Te sientes superior a los demás.
  • No toleras las críticas de los demás, no aceptas la idea de estar equivocado.
  • Te gusta constantemente ser el centro de atención y ser elogiado para alimentar tu ego.
  • Eres experto en destruir relaciones y crear conflictos.
  • No dejas espacio ni libertad a la otra persona.
  • Para ti solo eres importante tú y tus necesidades.
  • Eres pasivo-agresivo.
  • Eres celoso y desconfiado injustificadamente.
  • Te gusta que los demás  se sientan culpables o responsables por tus propios problemas.
  • Te sientes incómodo cuando te piden que asumas responsabilidades por algo.
  • Constantemente estás metido en peleas y conflictos con los demás.
  • Te cuesta mantener relaciones sanas , estables y duraderas.

Si te identificaste con algunas o muchas de estas afirmaciones debes reflexionar sobre tu comportamiento. Para sanar hay que aceptar que necesitamos cambiar. Si es necesario busca la ayuda de un profesional para trabajar en tus actitudes negativas. No hay cambio sin incomodidad.

temas relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *